

Y hablando de farandula y jueces cuerdos, pareceria que el juicio por el cuerpo de la Marilyn Monroe II, Anna Nicole Smith (que en paz descanse) fuese una telenovela mexicana. Un final dramatico digno de una vida dramatica. No solo fue su vida un show, sino que despues de muerta a esta mujer se le ha formado el mejor show de todos. Nunca en la historia se habia llevado tanto tiempo un juicio para una decision tan sencilla, ni se habia visto un juez que usara su puesto para hacer casting. Por lo visto el juez de este caso es un actor frustrado que busca lanzarse al estrellato con lagrimas de cocodrilo y poniendo en tela de juicio la imagen del “confiable y honorable” sistema judicial norteamericano, el cual me parece una gran farsa y algo ridiculo. Desde cuando las emociones juegan un papel determinante al impartir justicia?
Este pais ya da asco.
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